martes, 21 de marzo de 2017

ARGENTINA TIENE HEROES...


ARGENTINA TIENE HEROES

Sí hemos de hacerle caso a Hesíodo, los tiempos áureos han cesado, y tras sucesivas degradaciones, nos encontramos en la oprobiosa edad de hierro. En ella todo es lejanía de la divinidad, negación del modelo y apartamiento de la virtud. Pero en ella también (Vaya esperanza que nos regala el griego con su metáfora) hay un “puñado de hombres llamándose HEROES” porque de hierro están hecho, no se conforman con la pérdida del bien inaugural, y están dispuestos a rescatarlos aún a costa de sus vidas. El camino heroico es el de la recuperación de la grandeza,  aunque los pasos que lo tracen dejen tras de sí las huellas de la propia sangre. Es, ineluctablemente, el camino de la batalla dura e irrenunciable. La que no ofrece más alternativa que VENCER ó MORIR.

Mucho se escribe sobre la guerra del Atlántico Sur; Innumerables líneas se habla sobre lo ocurrido, sus causas y consecuencias y también de las razones de su derrota.
Se dijo entonces que nunca estuvimos en condiciones de enfrentar a la poderosa flota británica, que era en ese momento la mejor que hubiera en el mundo y que eso hacia de la gesta, una locura irresponsable. Se hablo de improvisación, negligencia y de muchos otros calificativos negativos mas. No hubo error no indicado, misil o fusil comparado, plan táctico o estratégico no criticado por los que sabían y por los que no tenían ni tienen la más mínima idea de las batallas. Siempre pretendiendo señalar las causas, afirmando que fueron dichas con antelación y que nadie quiso escuchar porque hicieron oídos sordos por la propaganda que había del gobierno militar. En un concurso de mezquindades se auguro lo que ya había pasado, se adelanto a lo que ya, a esa altura, sabíamos y se condeno lo acontecido por locamente heroico.
Por eso, las mismas personas que en los gloriosos días de Abril de 1982, apoyaron la empresa, luego, la condenaron. Ni siquiera importo que hasta nuestros enemigos usurpadores reconocieran que, en distintas ocasiones, tuvo la Argentina oportunidad de triunfar.
Sin embargo creo que no todo se dijo. Porque todo lo narrado pudo ser verdad, aún cuando lo digieran los de siempre. Es cierto, podríamos agregar otras razones más a la larga lista de opinadotes de la época y posteriores. Pero hay algo que poco se repitió y casi nada se invoco.

(Tcnel. D. Mohamed Alí Seineldin en formación de su regimiento en Ganso Verde)











Y fue la falta de decisión. La conducción de la guerra cometió muchos horrores en nuestro enfrentamiento con Gran Bretaña por las Islas Malvinas. Pero el peor de todos ellos fue el menos señalado, el más silenciado, el ignorado a sabiendas o el ocultado para no caer antipático defendiendo la contienda por nuestra tierra.
La ausencia de determinación de llevar todo hasta las últimas consecuencias fue el factor determinante de la derrota. Súmense todas aquellas causas que pudieron indicarse, cualquiera que lo hubiera hecho. Pero el común denominador fue siempre la privación de la voluntad definitiva de vencer o morir en el intento.
Por eso se recupero el archipiélago para negociar; luego se trato de evitar lo inevitable pelea en medio de bravatas, más tarde se utilizo el equipamiento militar a medias que existía en el continente, con el pretexto de un ataque chileno o de futuros e ilusorios contraataques, posteriormente, no se empeño a la ayuda ofrecida mil veces por Hispanoamérica para abandonar la soledad del esfuerzo y darle a Malvinas el lugar de preeminencia que ocupa en la historia de nuestro continente. Finalmente, ya en medio de los tiros y explosiones, se transformo en resistencia en un permanente conteo de hombres y municiones para ver si se estaba en condiciones reglamentarias de rendirse, sin importar nada más que la salvación de vidas humanas. No decimos que esto ultimo sea malo, pero convengamos en que eso NO  debería haber sido el objetivo de los hombres de armas que, se habían preparado toda su vida para la guerra. También en ese lado hubo debilidades y flaquezas.
Claro esta, lo dicho debe aplicarse a quienes condujeron estratégicamente la guerra (generalato: Menéndez, Jofre, García, etc.…) y no a los jefes medios y subalternos.
Porque así como hubo Generales y Coroneles cobardes, que no afrontaron sus responsabilidades, emergieron detrás de ellos (adelante de las líneas de combate) los Héroes.
Ellos sí que no especularon. No pidieron nada a cambio. No midieron, ni esperaron, ni dudaron. Cuando les llegó el momento se entregaron completos y dibujaron proezas como en otros tiempos, otros argentinos que habían hecho. Por eso los pilotos de la aviación argentina, asombraron al mundo, la Marina conmovió al mundo con el hundimiento del Belgrano y con el heroísmo de sus Infantes de Marina, siendo uno de ello la primer baja de la guerra, el Capitán IM CDO Pedro Giachino, y el Ejército brindo sus mejores hijos para que jamás volvieran.
 (Fuerzas especiales de Gendarmería Nacional –Escuadrón Alacrán- en Malvinas)
















El cielo fue poblado por los Tenientes y Capitanes que provocaron el temor y el respeto de la “Task Force”; el fondo del mar sembrado por Oficiales, Suboficiales y Marinos (Soldados conscriptos) y entre la turba y la niebla, emergieron los Giachino, los Estévez, los Silva, los Baldini, los Martella, los Cisneros, los Austin, los Allende y tantos otros, sin distinción de clases sociales, grados , todos argentinos oficiales, suboficiales y soldados, todos con distintos rostros y apellidos, provenientes de distintos confines de la Patria, con los corazones en sus manos y almas agrandadas por el valor; pero hermanados, sin excepciones, por el amor ilimitado por la Patria.
Ninguno volvió, porque así lo decidieron. Pagándole mayor precio que puede abonar un hombre. Sin pensar en la derrota ni en las desventajas. Ignorando el frío, los bombardeos y los ataques desbastadores de los invasores. Dejando esposas, hijos, novias, hermanos, padres, amigos. Abandonando todo para llevar adelante la voluntad inquebrantable de lograr la victoria. Sin debilidades ni titubeos. Fueron y allá quedaron para siempre. Por eso en las islas, hay un solo lugar que no fue usurpado nuevamente por el invasor ingles, ese es el cementerio de Darwin en donde descansan los restos de los hombres que amaron sin medida. Ellos sí reposan en paz, porque dieron todo sin pedir prebendas ni premios. Tampoco ascensos u honores. Marcharon a la guerra, combatieron y murieron, regando la turba malvinense para que florezcan árboles de bizarría, con flores de arrojo, enraizados por el esfuerzo.
Para ellos es este trabajo, porque son la prueba que la Argentina podía hacer lo que hizo y más todavía, si sus conductores lo hubieran querido. Ellos, arma en brazo, haciendo de cada combate el último, dieron vuelta la historia. Agrandaron el mapa de la tierra heredada, ampliaron el olimpo de los Magnánimos que junto a Dios se encuentran, alabaron al cielo con cada acto, con cada gota de sangre derramada, con cada viaje de un alma hacia lo alto. Así es que frente el testimonio irreversible de lo que hicieron, todas las palabras desaparecen, confirmando aquello de Tucídides en la oración a  los muertos en la guerra del Peloponeso: “Nada hay que demuestre mejor el coraje de un hombre que su muerte en combate”.
En otros tiempos ellos hubieran esperado la resurrección de las legiones. Ahora solamente anhelan (de rodillas ante Nuestro Señor y en su contemplación) que los hombres nobles reaccionen. Y los sigan. Hasta el Final, cualquiera que éste sea.



  
Comandos Anfibios de la Armada Argentina el 2 de Abril, luego de tomar el cuartel de los Royal Marines Británicos (Infantes de Marina Británicos)  y en formación para rendir homenaje al pabellón nacional, mientras tanto su jefe el Capitán Giachino Fallecía en un vehiculo rumbo al hospital, por las heridas recibidas por los británicos en la casa del gobernador.


Dibujo que representa a un avión SKYHAWK A4 C, del 4GPO de Caza y Ataque de La Fuerza Aérea Argentina, este grupo dio un gran golpe a la Flota Británica.


Y ESTO ES LO QUE SON NO CHICOS DE LA GUERRA, SINO SON LA RAZA DE HEROES

QUE DIERON TODO POR NOSOTROS 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario